Observamos que la tecnología progresa a gran velocidad. Las labores que hasta hoy son producidas por los humanos pueden acabar, pero todavía esta tecnología puede generar nuevas ocasiones.
Existe un peligro latente de la robótica y la IA, puesto que los empleos que están en manos de las personas pueden acabar en manos de estas. Estos dos sucesos pueden cambiar las relaciones laborales en el ámbito de recursos humanos.
Se predice que, en un par de años, unos 75 millones de trabajos podrían ser destruidos, pero a su vez esto producirá la creación de 133 millones de trabajos, donde se necesitara una educación determinada.
Por tal motivo se debe reeducar a las personas y reformar los métodos de empresas, aparte de los equipos de trabajo.
Los perfiles más demandados, según la revista digital TicBeat, son los auditores de innovación digital entre otros; ya que lo que se pretende con la introducción de esta tecnología es sustituir los trabajos manuales y repetitivos.
En numerosos empleos se están simplificando las labores con el empleo de inteligencia artificial. Como puede ser, el área de recursos humanos de muchas empresas ya tiene instaurado un programa automatizado de selección de curriculums. Por otro lado, las sentencias legales disponen con procesos automatizados para su situación y los analistas financieros, en estos momentos, sólo se solicitan para recomendación de ventas de cartera, puesto que para la operación de las mimas, la IA se está encargando de ese rol.
Nos encontramos viviendo la Cuarta Revolución Industrial. Muchos negocios ya están sufriendo cambios. Algunas compañías importantes de productos tecnológicos, como Blackberry y Nokia, no pudieron agrandar la innovación y les pasó factura, dejando que otras empresas que, al hacerlo, alcanzaron incrementar sus beneficios y facilitar la vida de sus consumidores.