IA ROBÓTICA
La tecnología robótica influye en todos los aspectos del trabajo y del hogar. La robótica tiene el potencial de transformar de manera positiva las vidas y las prácticas laborales, elevar los niveles de eficiencia y seguridad y brindar mejores niveles de servicio. Aún más, la robótica se convertirá en la tecnología impulsora que sustenta toda una nueva generación de dispositivos autónomos y artefactos cognitivos que, a través de sus capacidades de aprendizaje, interactúan a la perfección con el mundo que los rodea y, por lo tanto, proporcionan el eslabón perdido entre el mundo digital y el físico.
La robótica ya es el impulsor clave de la competitividad y la flexibilidad en las industrias de fabricación a gran escala. Sin la robótica, muchas de las industrias manufactureras de éxito de Europa no podrían competir desde sus actuales bases de operaciones europeas. En estas industrias, la robótica ya apuntala el empleo. La robótica es cada vez más relevante para las industrias manufactureras más pequeñas, que son fundamentales para la capacidad de fabricación y empleo de Europa.
Del mismo modo, la robótica de servicios mostrará efectos mucho más disruptivos en la competitividad de las industrias no manufactureras como la agricultura, el transporte, la atención médica, la seguridad y los servicios públicos. El crecimiento en estas áreas durante la próxima década será mucho más espectacular. A partir de lo que actualmente es una base relativamente baja, se espera que los robots de servicio utilizados en áreas no manufactureras se conviertan en el área más grande de ventas de robots a nivel mundial.
Europa parte de una sólida posición en robótica con un 32% de los mercados mundiales actuales. La robótica industrial tiene alrededor de un tercio del mercado mundial, mientras que en el mercado de robots de servicio profesional más pequeño, los fabricantes europeos producen el 63% de los robots no militares. La posición europea en el mercado de robots domésticos y de servicios representa una cuota de mercado del 14% y, debido a su tamaño actual, también es un área de actividad económica mucho más pequeña en Europa que las otras dos áreas.
En términos de posición científica en robótica, Europa también tiene una sólida posición mundial. La diversidad científica europea apoya dominios multidisciplinarios como la robótica, que a su vez se basa en una variedad de dominios fundamentales y, por tanto, es en gran medida la ciencia de integrar un amplio espectro de tecnologías. Europa es particularmente fuerte en tecnologías como robots cooperantes e inteligencia ambiental; interfaz hombre-máquina basada en habla y háptica; seguridad; actuación (sin engranajes); pinzas y manos diestras; locomoción (sin locomoción bípeda); Ciencia e Ingeniería de los Materiales; navegación y prevención de colisiones; planificación de movimientos y tareas; control de armas y vehículos; aprendiendo; modelado para control (cinemática y dinámica), biomimética, biónica y cibernética.
En términos de ciencias sociales, el uso de la robótica en la sociedad plantea muchos problemas éticos y sociales, así como legales. Europa ha logrado liderar el debate mundial en esta área y es importante que las investigaciones éticas, legales y sociales (“ELS”) estén a la vanguardia de las consideraciones relativas al despliegue y uso de la robótica en la sociedad europea en general.
En un entorno globalmente competitivo, Europa no solo está compitiendo con economías de bajos salarios, sino también con economías altamente automatizadas y, a medida que avanza la década, el uso de la robótica aumentará en todo el mundo. En la batalla por la competitividad, la productividad y la sostenibilidad, el liderazgo en tecnología robótica será el diferenciador clave.
Los mercados de la robótica están evolucionando rápidamente y la robótica será una fuente clave de ventaja competitiva y un medio para abordar los desafíos sociales y sobresalir en la ciencia. Para mantener y consolidar su posición, Europa debe emprender una acción concertada. Se requiere una acción a nivel europeo para aprovechar las fortalezas regionales y nacionales en las competencias multidisciplinarias básicas de la robótica y construir una masa crítica, particularmente con respecto a las cadenas de suministro eficientes que serán vitales para la entrega de productos y servicios rentables.